Hemorroides: No hay tabú.

Hemorroides: No hay tabú.

Siempre temidos y durante mucho tiempo etiquetados como un tema tabú: los morboides. Con un estilo de vida incorrecto, estos pequeños vasos pueden volverse molestos y afectar gravemente a nuestra vida cotidiana. Cuando surgen quejas, muchas personas se resisten a ir al médico porque les da vergüenza. ¿Pero por qué? Aquí puedes descubrir qué son las morrallas y por qué no deben ser un tema tabú.

Qué son y por qué no deben ser un tema tabú.

¿Qué son las mucosas?

Si se plantea la pregunta de si alguien tiene morroides, la respuesta debe ser siempre la misma: ¡Sí! Porque aunque el término tenga una connotación negativa, todo el mundo tiene hemorroides. Se encuentran en el músculo del esfínter en la parte exterior del recto y no son más que vasos sanguíneos. Junto con el músculo del esfínter, forman herramientas naturales de sellado que cierran el canal anal y garantizan así la sequedad de las aguas subterráneas.

Su funcionamiento es bastante sencillo: cuando se va al baño, el músculo del esfínter se relaja y la sangre del recto fluye hacia fuera. Esto despeja el camino para las heces. Después de la operación, el músculo del esfínter vuelve a activarse, las morroides vuelven a llenarse de sangre y bloquean el canal anal. De esta manera, sirven como mazos flexibles y evitan la fuga indeseada de excreciones.

Hasta aquí, todo bien.

Sin embargo, si las hemorroides aumentan de tamaño, pueden llegar a ser molestas. En medicina, también se conoce como enfermedad hemorroidal. Se trata de un diagnóstico aproximado, pero puede ser desagradable y suele requerir asesoramiento médico. Las causas pueden ser tan variadas como las propias opciones de tratamiento.

Cómo se desarrolla una enfermedad?

La enfermedad hämorrhoidal suele estar causada por una presión excesiva en el cuerpo y está especialmente extendida en el mundo occidental. Estar sentado durante largos periodos de tiempo durante las horas de trabajo aumenta en gran medida la incidencia de la inflamación de las membranas mucosas. Pero las largas horas de trabajo no son los únicos factores de riesgo típicos.

Otras causas de enfermedad hemorroidal:

  • Presión vigorosa durante la defecación, por ejemplo, en caso de estreñimiento
  • Levantar regularmente objetos pesados
  • Falta de ejercicio
  • Embarazo
  • &Peso
  • Una dieta baja en fibras alimentarias es también un objetivo perfecto para la enfermedad hemorroidal. Por lo tanto, si come principalmente alimentos muy procesados y evita los alimentos ricos en fibra, puede ser susceptible de sufrir un agrandamiento de las membranas mucosas.

    Cuando el culo arde: síntomas típicos


    El picor o el ardor en el ano puede ser el primer signo de un aumento de las hemorroides. Sin embargo, muchas personas subestiman estas señales porque sólo las notan ocasionalmente o las perciben como normales. Sólo cuando hay indicios visibles suelen saber con seguridad que tienen una enfermedad. Los ejemplos típicos son deformaciones palpables en el ano, restos de heces en la ropa interior o sangre en las heces y en el papel higiénico. Entonces, a más tardar, es el momento de una visita al médico, que no se puede posponer, porque cuanto más se prolongue, más desagradables pueden ser los síntomas.

    Tratamiento de las hemorroides


    Una vez que haya decidido acudir a un médico, el primer paso es una consulta. A continuación, se realiza un examen físico para determinar el grado de la enfermedad. Aquí se distingue entre el grado 1 (enfermedad hemorroidal leve) y el grado 4 (enfermedad hemorroidal grave). Las opciones de tratamiento varían en función del grado de gravedad.

    Las morroides de primer y segundo grado suelen tratarse con lo que se conoce como escleroterapia, en la que se esclerosan las morroides. Alternativamente, también pueden ser transferidos o descartados. En el caso de un torniquete, se introducen bandas de goma, lo que puede hacer que las membranas mucosas dilatadas se caigan después de unos pocos días.

    Mientras que las terapias conservadoras prometen una mejora en el caso de las hemorroides de primer y segundo grado, las intervenciones quirúrgicas menores suelen ser necesarias en el caso de las hemorroides de tercer o cuarto grado. Aquí también hay diferentes procedimientos modernos. Hacen que la eliminación de las hemorroides agrandadas sea suave y lo más cómoda posible.

4 Tipps zur Vorbeugung von Hämorrhoiden

Schätzungen zufolge leidet ungefähr jeder zweite Mensch im Laufe seines Lebens mindestens einmal an vergrößerten Hämorrhoiden. Mit diesen Tipps können Sie das Risiko eines Hämorrhoidalleidens jedoch deutlich verringern.

  1. Ballaststoffreiche Ernährung und viel Bewegung

Da Hämorrhoidalleiden oftmals durch Druck entstehen, sollten Sie am besten für einen weichen Stuhlgang sorgen. Mit ballaststoffreicher Ernährung und viel Bewegung können Sie Verstopfungen entgegenwirken. Vermeiden Sie zudem mehrminütiges Pressen während des Stuhlgangs. Nutzen Sie beim Toilettenbesuch auf alle Fälle einen kleinen Hocker und positionieren Sie sich so, dass Sie so wenig Druck wie möglich ausüben müssen.

  1. Regelmäßiges Aufstehen

Sitzen Sie hauptsächlich während der Arbeit? Dann bauen Sie feste Zeiten in Ihren Arbeitsalltag ein, in denen Sie aufstehen und sich von Ihrem Bürostuhl wegbewegen. Ist dies nicht möglich, gibt es mittlerweile auch spezielle Sitzkissen, die Ihrem Gesäß den Druck nehmen.

  1. Das Gewicht immer im Blick

Durch Übergewicht entsteht meist Druck auf den Enddarm. Ernähren Sie sich also gesund und treiben Sie ausreichend Sport. So lassen sich nicht nur Hämorrhoidalleiden vorbeugen, auch alle anderen Blutgefäße im Körper werden es Ihnen danken. Wie Sie gesunde Nahrungsmittel sogar auf der eigenen Fensterbank ziehen können, erfahren Sie in unserem Artikel Superfood.

  1. Tadellose Hygiene

Setzen Sie auf ausreichend Hygiene und vermeiden Sie Reizungen im Analbereich. Nutzen Sie hierfür seifenfreie Produkte und verwenden Sie am besten weiches Klopapier. Verzichten Sie auf Unterwäsche aus Kunstfasern und greifen Sie lieber zur altbewährten Baumwolle.